27-COARTADA PERFECTA

Aprendía rápido.
Señalaba con la mano abierta. Los dedos extendidos. Juntos.
Podrían tacharme de excesivamente observador al pensar que esta forma de actuar era porque conocía el dicho "cuando señalas con un dedo otros tres te apuntan a ti".
Parecía una forma hábil de, como mínimo, no caer en su propio juicio.