26-ACTO INVOLUNTARIO

LLevaban, aproximadamente, 40 minutos hablando. Bueno, ella hablando. Y le dijo algunas de las cosas mas bellas que podría haber escuchado en su vida. Una confesión de sentimientos nacida por una rabia interior sin precedentes. Una exposición tan bien organizada de sus sentimientos hacia el que nadie se podría haber negado a la evidencia de que le estaba ofreciendo su corazón y vida para lo que el quisiera. Una apuesta de todo o nada. Un ordago. Un motivo detrás de otro de porque su vida iba a ser una mierda si la dejaba ir. Si decidía ignorarla y no volver a verla. Yo habría firmado el contrato sin dudarlo. Podría llegar a haberme sentido amenazado. Un hechizo woodoo o mal de ojo. Algo terrorífico asomaba entre esas palabras de amor-rencor-te aviso-tu vida sin mi será una mierda.

El, como es típico, estuvo en silencio. Que os voy a contar ya que no sepáis. Paciente a su momento. Estudiando la situación. Seguramente su cabeza estaba organizando todas las posibilidades. Ella dejo de hablar y le echó la pelota a su tejado. Esperando su respuesta. Hubo un silencio. Y otro detrás de ese silencio. Entonces su párpado realizo un leve movimiento. Podría ser que ha pensado algo bueno. O algo malo. Por desgracia para cualquier tipo de expectativa cualquiera de las dos opciones podría haber sido mejor que la realidad. Simplemente era un gesto normal cuando tiene el azúcar alto.