36-ASOCIACIÓN FRIKI VS ENMASCARADO

Una enorme mano a la que se le unían cinco gordos dedos acariciaba el pelaje blanco de un gato. Asfixiado cada uno de los dedos por un anillo cada vez mas prieto. Mas aparatoso. Mas oro. Mas caro. Como si fuesen trofeos adquiridos año tras año en una carrera solo ascendente. Como si el ultimo de sus anillos fuese el certificado de su ultimo triunfo. Su licenciatura. El premio de la NBA. El trío con dos lesbianas, japonesas, hermanas y con el pelo azul y rosa.
Pero este ultimo premio esta claro que no podía ser verdad. Este personaje se trata de un friki. Uno de esos frikis gordos que han logrado implantar, a base de muchas horas recostado, su figura en el sofá orejero. Carcomido. Desgastado. Con manchas de lo que puede ser sudor acumulado.
Su infinito cuerpo esta siendo iluminado por una serie de monitores. Dispuestos uno al lado del otro. Y otro sobre otro. Y al lado otro donde bajo el se haya otro. Y así podemos calcular un total de 8 monitores. Con tendencia a tono verde, como en las pelis. Y esas rayas que bajan. Indiscutible señal de que son vídeos grabados de videocámaras.
El gordo con la camiseta de linterna verde y su gato, también gordo, blanco, escala 1:10 del dueño visualizan los vídeos mientras se ceban a palomitas.

- Odio a ese tipo. Lo odio tanto que mi chakra se vuelve rojo y me salen las cuatro colas y...y...y

Rojo, lo que se dice rojo, el chakra no se sabe...pero su cara es un tomate.
Le saltan palomitas de la boca. Ya masticadas y húmedas. Alguna se pega al monitor cayendo unos milímetros y amarrandose con uñas y dientes al cristal para no caer por el precipicio hasta la moqueta del suelo.

- Algún día le venceré. Algún día. Mis esbirros te liquidaran maldito enmascarado!!!


Y en las pantallas. Burlonas. Entre lineas que caen y tendencias a verdes. Entre el ruido digital. Entre todas esas cosas se ven a distintos súper villanos disfrazados con pijamas de colores. Tumbados en el suelo. Inconscientes...tal vez haciendose los muertos. Todos sabemos de las tretas de supervivencia que utilizan los frikis. Y, de entre los disfrazados, destaca solo una vertical. Enmascarado. Con una sonrisa infinita. Como la del gato de Alicia. Que mira a la cámara torciendo la cabeza y alargando su brazo, en el extremo del mismo y tan próximo al objetivo que su figura queda tapada por la L que forman los dedos de su mano derecha.

El final ya lo sabéis. Gruñidos, gritos y algún "volveré" que pierde intensidad para dar un efecto de huida. Aunque el gordo no se ha movido del sofá...faltaría mas